◄ Juan 3:16 ► Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna.
¡Ay Aleluya! Gracias Jesús por estos maravillosos beneficios que me da Tu sangre. Porque tu sangre fue derramada por mí, soy redimido, librado de mis pecados, justificado, limpio, santificado, apartado para Dios. Estoy reconciliado con Dios. Dios ya no está enojado conmigo. Tengo acceso a la presencia de Dios. Poseo la vida eterna, la vitalidad de Dios. Camino en victoria y soy libre para servir al Dios vivo!!! ¡Gracias Señor!